Farrera, un mosaico de paisajes
Una atmósfera mágica creada por una gran variedad de paisajes rodea el municipio de Farrera y se convierte en su rasgo distintivo. Extensos bosques de pinos, robles, encinas, abetos, matorrales mediterráneos, campos de siega y riscos forman un conjunto de gran belleza. Los escasos 100 habitantes de la zona se reparten entre seis pequeños pueblos que han sabido conservar la tranquilidad de su vida de montaña.
Un valioso patrimonio ganadero formado por una gran cantidad de antiguas bordas se esparce por pequeños valles, entre los que se esconde el singular estanque de Burg. Muchas especies animales amenazadas, como el emblemático urogallo o el huidizo gato hacer, se refugian por los rincones de este colorido valle que se quedará grabado en la retina de todos aquellos que la visiten. ¿Te lo perderás?




